Premios Korova Milkbar a los Joroschó del 2009

Como cada año, llega el momento de entregar los premios a las Joroschó frikadas de entre todas las que he tenido el placer (¡y el tiempo, sobretodo el tiempo!) de disfrutar durante el 2009. La edición anterior de estos premios tuvo un gran éxito, aunque aún espero que el doctor House y Tim Burton vengan a recoger el suyo...


JOROSCHÓ PELI: GRAN TORINO
Ha sido el equivalente a Sweeney Todd el año pasado: junto con aquélla, es la única peli que me he visto 3 veces en apenas 6 meses. Qué fácil parece hacer buen cine cuando lo hacen los maestros. Tito Clint se despide de su rol de actor con un último personaje inolvidable, que se ve obligado a salir a su jardín con una escopeta para poner orden en el vecindario una última vez. Humor, emotividad, odio, soledad y frases míticas en un escenario de apenas 2 manzanas. La de "¿Qué tramáis, morenos?" es ya una de las grandes de la historia del cine.

JOROSCHÓ PELI II: MALDITOS BASTARDOS
Por desgracia (o más bien para regocijo de los cinéfilos), este año sería una injusticia entregar un único premio a una sola peli. El amigo Quentin ha vuelto después del semi-fracaso de Death Proof para ofrecernos otra de sus "fucking masterpieces". Al tío no se le ocurre otra cosa que rodar una peli sobre la 2a Guerra Mundial que se lefa en los libros de historia (y por consiguiente, en las demás pelis bélicas sobre la 2a gran guerra). Tarantino en estado puro: diálogos largos y fluidos, estructura de novela, sangre, violencia, pistolas apuntando a tíos con pistolas que apuntan a los testículos de más tíos que apuntan con sus pistolas a la primera pistola. Gran bautizo de Brad Pitt como chico Tarantino. Pero por encima de todo, el descubrimiento del año: un tal Christoph Waltz se come la pantalla bordando al Coronel Hans Landa, uno de los mejores hijos de puta que han pasado por la pantalla en los último años. ¿Salvar al Soldado quién...?

Menciones especiales: ha sido un gran año de pelis (¡ya era hora!), y no está de más mencionar Watchmen, El Curioso Caso de Benjamin Button, Star Trek, Slumdog Millionaire... y alguna más que seguro me dejo. A destacar el tráiler de REC2, uno de los mejores que he visto en mi vida y que luego hacía deslucir a la peli.

Semi-pufo del año: Distito 9. Érase un friki de la ciencia ficción que va al cine pensando que va a ver una peli original, profunda, reflexiva y hecha con 4 duros. Durante 30 minutos eso es lo que le dan, pero después de eso el friki de la ciencia ficción acaba viendo una versión triste de Transformers 2, y sale del cine decepcionado.


JOROSCHÓ LIBRO: JUEGO DE TRONOS (George R. R. Martin)
Estaba cantado, ¿no?. Este libro estaba predestinado a aparecer aquí antes incluso de empezar a leerlo. Lo único malo que tiene este libro es que engancha demasiado y no tiene nada de autoconclusivo. Lo demás, obra maestra: el elenco de personajes que Martin pone ante nuestros ojos es increíble. Los giros inesperados en la trama son sorprendentes. La comparación con el Señor de los Anillos siempre ha estado ahí, pero yo creo que no es tan obvia. En ESDLA los malotes estaban muy bien definidos, eran orcos feos y malvados. Aquí el más grande de los cabrones no es feo y tiene cara de orco, sino que es guapo, tiene melena rubia y viste armadura de oro. Los que parecen buenos son malos, y los que parecen malos son unos auténticos hijos de puta. Y aquí no siempre el personaje más justo es al que mejor le van las cosas. Además, imaginad que pasaría si de repente los personajes de ESDLA descubrieran que eso que tienen entre las piernas son genitales y sirven para zumbar. En cada capítulo de Juego de Tronos sucede una salvajada o se zumban a alguien (o las dos cosas a la vez). Sólo cabe esperar que la serie que está en preparación haga justicia, y que Martin no muera antes de publicar los 3 libros que le faltan.

Mención especial: Entrevista con el Vampiro (Anne Rice): un libro del que no me acababa de fiar por el halo de best-seller que aún desprende. Un libro que me compré por 4 duros en un montón de libros viejos del mercat de St. Antoni. Un libro que concebí como una transición mientras llegaba la hora de iniciar Canción de Hielo y Fuego. Pues sorpresa, fue una puta obra maestra. Es el acercamiento más "cotidiano" al mito vampírico que he visto jamás. Rice redibuja toda la mitología vampírica y nos retrata los vampiros como personas, algunas con dudas, otras con maldad, pero todo desde un aspecto muy cotidiano. El enfoque pseudo-gay de los vampiros masculinos es, cuanto menos, curioso. Una historia que se extiende a través de varios siglos y en la que se nos presenta al legendario vampiro Lestat, un tipo la mar de "simpático". La peli no la veáis, que sale Christian Slater.


JOROSCHÓ JUEGO: THE WORLD ENDS WITH YOU
En una época en la que sólo importa que tu juego tenga buenos gráficos y venda muchas unidades y luego haya muchos frikis que se bajen complementos por Internet que les cuestan más que el propio juego, la originalidad, el ARTE (porque eso debería ser el videojuego) ha quedado relegada a círculos minoritarios. Uno de esos círculos es DS, que a pesar de tener que luchar contra un ejército de niñas repipis y viejos con alzhéimer que no hacen más que llenar de morralla las estanterías de la FNAC, no para de recibir títulos que parecen los últimos reductos de resistencia que luchan por mantener la evolución, el sentido común en el mundo del videojuego.
Y en este contexto, Square-Enix juega a 2 bandas: por un lado saca sus cada vez más horrendas versiones, revisiones, remakes y spin-offs de los Final Fantasy's, y por la otra saca juegos de culto como el que gana el premio lefándose, y mucho, en todos los demás juegos que he probado este año. Tenemos entre las manos, literalmente, el RPG de acción más original de la historia. Su originalidad radica en todos y cada uno de los aspectos de diseño de un videojuego. En la parte visual, presentando una estética rara, underground, oscura a la vez que llena de color. En la parte sonora, componiendo una banda que va desde el punk-rock a la música discotequera, pasando por épicas sinfonías que en todo momento parecen salir de los cascos que lleva el protagonista. En el argumento, siendo éste una frikada a la vez que una deliciosa paranoia. En la parte jugable, impensable de no ser por la particular interfaz de la DS. Y en la parte que atañe a los RPG: en este juego, todo se puede mejorar, todo se puede subir de nivel y personalizar. Las opciones de personalización son tantas que yo podría coger la partida de otra persona y, literalmente, no saber jugar. Unos ejemplos curiosos: ciertas cosas del juego evolucionan mientras no estás jugando. Otras tienen un límite de evolución de 24 horas naturales, tras las cuales debes esperar al día siguiente para seguirlas mejorando. Puedes subir de nivel tu amistad con los dependientes de las tiendas, única forma de que te saquen a la venta esos artículos tan exclusivos que a la vez son los más pepinacos del juego.
Doy fe de que he conseguido que 2 personas más se pasaran este juegazo y ellos también han quedado rendidos. Éste juego en la época de PSX habría sido como un Final Fantasy VII. Pero hoy en día, habiendo GOW's i WOW's i COD's (¡originalidad hasta en las siglas!), ¿quién necesita arte?

Pufo del año: Final Fantasy XII: ¡mira, también Square-Enix! Por fin encuentro un verano para pasarme este juego con calma y lo que me llevo es un desengaño. No parece un Final Fantasy, de hecho, no lo es. Ni rastro de un argumento sólido y épico que te pone la piel de gallina a cada instante. Ni rastro de esos personajes carismáticos y legendarios que quedan grabados a fuego en la mente colectiva friki (no se ven disfraces de FFXII en el Salón del Manga, en cambio, te encuentras un Cloud o un Squall cada 3 metros). El cambio de sistema de juego parece que ofrezca infinitas posibilidades, pero en realidad te puedes pasar el juego programando gambits de atacar y curar y sólo moviendo el stick. El trato que se les da a las invocaciones es ridículo, y seres míticos como Bahamut o Ifrit dejan paso a los "increíbles" Famfrit o Quchuláin... No hay nada al margen de las cacerías que te invite a salirte del argumento principal para alargar la vida del juego. Lo mejor de todo es que en conjunto, como juego de rol, no está nada mal. Buen juego de rol, pero pésimo Final Fantasy.