Rubianes, Solamente

Qué injusto es este mundo. A veces personas que no se lo merecen acaban llegando a vivir más de 90 años. En cambio, uno de los mejores humoristas que ha pisado este país sólo ha tenido 61 años para hacernos disfrutar. Pepe Rubianes era mucho más que un monologuista. Era ese monologuista que se atrevía a decir lo que a nosotros nos gusta oír, lo que nos gustaría decir a nosotros mismos pero no nos atrevemos. Era un hombre capaz de usar con elegancia los tacos más fuertes y garrulos de nuestro idioma, y aún hacer parecer que lo que estaba diciendo era de lo más educado e intelectual. Era, como él se definía:

"Un cómico galaico-catalán. Digo galaico porque nací en Galicia aunque nunca he vivido allí, y catalán porque he vivido siempre en Catalunya aunque nunca he nacido aquí".

Un día se atrevió a mandar a fachas, peperos y demás escoria que circula por este país de mierda en el que hemos tenido la mala suerte de nacer, al lugar donde se merecen y de donde jamás debieron de salir. Ahí pasó de humorista molón a semi-dios. Y al año siguiente pasó por Martorell. Actuó en el Progrés y yo pasé la mejor hora y media que he pasado jamás en un teatro (claro que tampoco voy mucho a los escenarios...). Era mi héroe.



Sólo me queda decir, en su particular estilo, que "Yo me cago en el cáncer y en la puta madre que lo parió. Ojalá se metan el puto cáncer por el maldito culo y les explote y les queden lo huevos colgando de un campanario. Que se vaya ya a cagar a la playa el puto cáncer de los cojones."