Las Estrellas, Mi Destino

"Gully Foyle es mi nombre,
y la Tierra, mi nación.
El espacio profundo es mi hogar,
y las estrellas, mi destino."

"Las Estrellas, Mi Destino" es una novela corta de ciencia ficción escrita en 1956 por Alfred Bester. Fue publicada originalmente con el cutre título de "¡Tigre! ¡Tigre!" He decidido leerla junto con otros libros este verano como descanso ante tanta saturación tras 7 meses con los 2 primeros de "Canción de Hielo y Fuego". Como suele pasarme con los librillos que me leo a modo de "descanso", me ha sorprendido mucho porque no esperaba nada de él. Así que vamos a hacerle un poco de promoción, porque creo que se trata de un grande de la sci-fi pero no es tan famoso como "El Juego de Ender", "Dune", etc.

SINOPSIS: Gully Foyle es un astronauta que ha sido abandonado a la deriva en la Nómada, una nave espacial medio destruida. Tras varios meses sobreviviendo en condiciones extremas, un buen día está a punto de ser rescatado por otra nave, la Vorga, que en el último momento lo deja tirado otra vez. La mala leche que le entra es tanta que decide rescatarse por sus propios medios y dedicar el resto de su vida a saber por qué lo abandonaron y por qué le negaron la ayuda, y a vengarse de los responsables.

ENTORNO: en un libro de ciencia ficción es tan importante el argumento (la historia, lo que le ocurre a los personajes) como dónde transcurre ese argumento (la sociedad futura). Este libro nos hace darnos cuenta de cómo puede llegar a cambiar la sociedad con la introducción de un único avance tecnológico: el teletransporte. El teletransporte usando únicamente la mente fue descubierto accidentalmente por un científico llamado Jaunte, por lo que al viaje instantáneo se le llama jaunteo. La máxima distancia que los humanos pueden jauntear es de 1.500 km. Además, hay en curso una guerra entre los Planetas Interiores (Tierra, Luna, Marte) y los Satélites Exteriores (satélites de Júpiter habitados). Aunque el escenario parece muy friki (y lo es), la sociedad descrita, con nuevas costumbres y valores morales debidas a estos cambios, resulta altamente creíble y la historia narrada encaja perfectamente en ella.

ANÁLISIS: parece mentira que en apenas 200 páginas quepan tantas buenas ideas de la ciencia ficción. Cuando uno lo lee, se encuentra muchas cosas típicas de las historias de ciencia ficción de los últimos años, pero cuando vemos que es un libro del 56 hay que preguntarse si no es al revés, y las historias fantásticas de las últimas décadas han bebido de este libro. Teletransporte, referencias a las armas de destrucción masiva, descripción del "tiempo bala" mucho antes de que Matrix nos lo mostrara en todo su esplendor, flashforwards y proyecciones temporales, implantes corporales, viajes espaciales...

Los méritos del libro no se quedan en las ideas aportadas hace ya 54 años, sino que el argumento acaba por resultar épico. Según he leído, se considera a esta novela la versión space opera de "El Conde de Montecristo". Por el reducido número de páginas, parece al principio que haya muchos personajes, pero al final todos tienen su papel y acaban encajando a la perfección. Cada capítulo es más bizarro y friki que el anterior, pero una revelación final hace que todos cobren sentido único. El estilo de escritura de Bester es el más directo que he visto en los últimos años: al carajo las descripciones y los diálogos largos: pim-pam (toma Lacasitos), una escena de acción detrás de otra, un momento culminante supera al orgasmo anterior cuando aún no nos habíamos limpiado la lefa.

LO MEJOR
- Teniendo 54 años es mucho más original que muchas novelas de sci-fi actuales.
- La forma como el jaunteo ha distorsionado los valores de la sociedad hasta límites grotescos.
- Intenta ser veraz científicamente, hasta donde se puede.
- Descubrir que el tiempo bala no lo inventaron los Wachowsky.
- Leer el penúltimo capítulo habiendo estudiado 4 cosas sobre Relatividad General, XD.

LO PEOR
- Personajes poco carismáticos y algo planos. Quizá unas páginas más de diálogo habrían ayudado.
- Excesivamente friki a veces: te tiene que gustar mucho la ciencia ficción, o tener una imaginación muy abierta.
- Como de costumbre, las ediciones de bolsillo de la Gigamesh provocan cáncer de ojos.