Voy a explicaros dos de mis modestos logros marcados para este 2014. Tengo alguno más y más ambicioso, pero como buen estratega sólo desvelaré aquéllos que probablemente sí cumpla, así a final de año cuando repase las entradas del blog me daré a mí mismo una irreal imagen de éxito que molará mazo, XD.
COCINAR LIMONCELLO
El verano pasado un compañero de Sener me contaba cómo fabricaba él su propio limoncello casero. Además, Alan ya fabrica su propia cerveza, y creo que Aitor e Iria van a darse a la cocción de vino en breve. Yo me he decantado por el famoso licor italiano porque soy muuuuuuucho más torpe que las personas que acabo de mencionar adicto al limón.
Teóricamente, para hacer limoncello únicamente se necesitan limones (o más bien dicho, su cáscara), algún alcohol fuerte (no venden alcohol comestible puro para evitar que aparezcan John Cores en potencia en cada vivienda; por lo que la gente lo suele hacer con aguerdiente o vodka), agua y azúcar (además de los cacharros de cocina adecuados, y un alto grado de perturbación mental).
Como dispongo de todos los elementos anteriores...
Únicamente se deben pelar los limones con la habilidad suficiente para no pillar mucho cacho de cáscara blanca en el pellejo, porque se supone que amarga; y que lo que da gusto al limón es sólo la parte amarilla. Basta con hacer la fuerza justa con un pelador de patatas de ésos que parecen una Silképil, por lo que el proceso de pelar el limón para hacer limoncello
El tarro en cuestión se cierra y se guarda en un lugar fresco y oscuro durante, supuestamente, 10 días. Como eso hace que el plazo expire un miércoles, en mi caso lo voy a tener que dejar 14 días. Cuando al probarlo saquéis el hígado por la boca, culpad al Juego de Trenes el que no haya podido respetar los plazos.
Durante ese tiempo en el que es recomendable irle dando un meneo diario al tarro, se supone que el alcohol fermenta por estar al vacío y esas cosas. A las 2 semanas, por arte de magia, tienes un elixir con alto concentrado en OH y limón.
Para dar sabor dulce al limoncello, hay que mezclarlo con
HACER UN INTENTO DE TOCAR LA GUITARRA
Otro de esos proyectos que los que tenéis el placer de
Desde que estoy con el Juego de Trenes, pienso que el tiempo y el dinero son manifestaciones de una misma magnitud física. Cuando tienes vacaciones de 3 meses no tienes un duro, y cuando trabajas
Me he decidido justo ahora a retomar ese "sueño de la adolescencia" mediante los packs de iniciación de gama baja que ofrecen las marcas de prestigio. En realidad, hace años que tengo localizados 4 o 5 modelos que se ajustarían al tipo de música que yo escucho, ya que en estos 11 años de rock duro siempre he ido de vez en cuando investigando por foros de novatos y tiendas online las recomendaciones de la gente más experta.
Pues bien, después de un sondeo de mercado final llevado a cabo esta semana, os presento el auto-regalo que me voy a hacer en breve para poner otro tick en mi checklist personal de "cosas que hacer antes de morir": la Ibanez GRG 170DX.
Al igual que con el limoncello, seguiremos informado!!!